- ¿Qué es el slowplay en el poker?
- Motivos para no utilizar el slowplay
- El slowplay en el poker online
- Situaciones en las que se recomienda el slowplay
El slowplay, siendo una técnica de engaño es uno de los conceptos más tratados en libros de poker y en videos de poker a nivel estratégico. Tras el farol, quizás es la técnica de confusión más utilizada durante la primera década tras el boom del poker online y cuando no había demasiado contenido teórico al alcance de los jugadores...
A continuación vamos a hacer un recorrido estratégico sobre el slow play o slowplay (traducido como "juego lento" en los artículos de poker escritos en español).
Slowplay es un anglicismo que significa literalmente ‘jugar despacio o lento. Pero a nivel de concepto hay mucho más que explicar...
¿Qué es el slowplay en el poker?
La idea de slowplay es jugar de forma pasiva una mano con el objetivo de engañar así al rival, que estará tentado a robarnos la mano, creyendo que no tenemos nada fuerte, especialmente para ocultar nuestro monster.
Como ya sabemos, el engaño está presente en el poker y muchas veces, los botes van a parar a manos del jugador que mediante un farol, fuerza la retirada del contrario. Con el slowplay, puedes tender una trampa perfecta a estos ladrones de botes.
Si nos decidimos por llevar a cabo una estrategia de slowplay optaremos por una línea de juego pasiva, basada en el check/call, para representar debilidad.
El plan en el slowplay es esperar apuestas fuertes de nuestro rival en las calles futuras. El slowplay no tiene solo éxito contra jugadores que hacen un bluff. También es efectivo contra jugadores que sobreprotegen sus manos contra proyectos. Es posible que un jugador se vuelva loco con su pareja y crea que estamos pagando con proyecto de color, sí o sí.
En el slowplay, a menudo, se sorprende al rival realizando una resubida al final, un cambio de marchas que trastoca por completo todos los planes del contrario en la mesa de poker.
Slowplayear es una opción, que puede ser utilizada de vez en cuando, para mezclar nuestro juego con otras otras jugadas (triple barrel, check-raise, floating y demás). El problema viene cuando se peca por usarla más de lo debido. De hecho, esto es habitual entre los jugadores novatos que tienden a utilizar el recurso del slowplay con demasiada frecuencia.
Cuando se tiene una buena mano es mejor adoptar una línea de apuestas y/o resubidas para construir el bote lo más rápido posible. Es decir, lo preferible es exactamente lo opuesto al slowplay.
Motivos para no utilizar el slowplay
Por norma general, el slowplay no debería utilizarse tan a menudo.
Muchos jugadores sobrevaloran el slowplay para evitar la frustración que se siente cuando apuestas con algo fuerte (como unas dobles parejas) y el rival se retira. Que nuestro rival se retire en una determinada circunstancia no significa que el slow play fuera una mejor opción.
En el poker siempre hay que mirar las jugadas en el largo plazo, es decir, apostar por jugadas que tengan valor esperado positivo (EV+).
Existen 2 problemas importantes en el slowplay:
- Estamos dando carta gratis a nuestro rival en el caso que nuestra mano tenga alguna vulnerabilidad.
- Perdemos la oportunidad de engordar el bote y perdemos valor.
El slowplay en las modalidades de apuestas No-Limit puede recuperar el valor que no se genera en las primeras rondas de apuestas, debido a la posibilidad de realizar overbets o de hacer shove en cualquier momento. Aunque este tipo de apuestas muchas veces indican rangos muy polarizados, o una mano muy fuerte o una muy floja. No va a ser tan rentable contra buenos jugadores.
Por el contrario, en las partidas Pot-Limit, todo lo que no se apueste en las primeras calles, va a ser difícil de ser recuperado, a menos que entren en juego resubidas del tamaño del bote. Mientras que en el Limit, directamente, todo lo que no se apueste de inicio no se podrá recuperar.
Es interesante destacar, que incluso una pequeña apuesta en las primeras calles provoca un incremento del bote que afectará exponencialmente al final de la mano.
Slow play con ases: no recomendable
Hacer slow play con ases puede ser una forma de bluff pero tambien como el angle shooting una forma de mala etiqueta en la mesa
Se trata de una de las estrategias más conocidas en el poker online ya que puede dar muy buen resultado en el caso de utilizarla correctamente.
El slowplay en el poker online
El poker online ha hecho que el slowplay sea muy habitual en las jugadas de poker cuando tenemos una mano fuerte y queremos mostrar debilidad. Entre las diferentes formas de afrontar una mano de poker, encontramos el slow play, que atiende a jugar la mano de forma lenta, ocultando la fortaleza real de la misma, con el objetivo de atrapar al contrario.
Pero de la misma forma que puede dar resultados, el slowplay también tiene su aspecto negativo y es que al no apostar de cara, estás dando cartas, dejando de ganar valor y arriesgando a que tu rival ligue una mano que destroce tu jugada.
En este artículo hemos visto cuáles son las mejores situaciones para realizar slowplay (slowplayear) y en qué otras es mejor evitarlo si lo que quieres es evitar cavar tu propia tumba. En todo caso, lo que hemos señalado es válido tanto para el poker online como para el offline.
Aunque de partida, el slowplay no es lo deseado, existen determinadas circunstancias en las que el slowplay puede ser muy provechoso.
Situaciones en las que se recomienda el slowplay
Nuestra mano es imbatible
Estamos hablando de cuando ligamos un flop espectacular como un póker, una escalera de color o un full alto, en el que una apuesta asustaría a los rivales.
Ejemplo: Tenemos JJ y el flop no podría ser mejor, J-J-7. Si apostamos, podríamos estar tirando a jugadores que pueden tener algo interesante como un as, una pareja pequeña. En cambio pasando, nos podrían apostar con manos de ese estilo o incluso proyectos de gutshot con 10-9 o 9-8.
Contra rivales muy agresivos y ladrones.
A estas alturas seguro que te has percatado que existen jugadores ultra agresivos, capaces de luchar por cada bote como si fuera el último, con mucha agresividad, apostando grande y resubiendo a menudo. Estamos hablando de los jugadores maniac. Contra estos jugadores sí que está justificado ocultar la fuerza real de nuestra mano para que intente castigar nuestra pasividad.
Ejemplo: Tenemos AK y el flop es KKQ con dos tréboles. A pesar que la mano no es del todo imbatible, ya que se puede completar una posible escalera y/o color, contra estos jugadores capaces de convertir su proyecto en un farol en el showdown, está más que justificado apostar por una línea pasiva y jugar la mano despacio.
El juego lento o slowplay está sobrevalorado
Queremos insistir en la idea que, apostar, es a menudo la mejor opción, y la mejor forma de ir engordando el bote. Incluso cuando tenemos una mano como 3-3 que en un flop 3-2-2 ha ligado full máximo (2ª mejor mano posible; únicamente superada por 2-2), al apostar de cara, vamos a obtener el call de muchas parejas de mano que creen que ganan pero no quieren hacer un bote demasiado grande.
Si apostamos también podemos provocar el raise de nuestro rival, ya sea de farol o por valor con una pareja alta.
Muchos jugadores creen que tener los cohetes es sinónimo de que van a ganar la mano sí o sí, y por lo tanto, deciden no asustar a los demás jugando los ases lentamente.
Slowplay con ases
Realmente con pareja de ases, muchas veces se va a ganar un bote pequeño, ya que si te siguen manos como A-Q, A-J o A-10, estas no van a recibir demasiada ayuda en el flop, a menos que liguen el par máximo en el flop. Por el contrario, cuando se tienen ases, existe la posibilidad de perder de vez en cuando botes enormes que no compensan las ganancias de varios botes pequeños.
Tener la mejor mano del poker tiene que ser sinónimo de ganar dinero a largo plazo con ella. Pero de eso a jugar lento los ases, hay un trecho.
Nuestro consejo para jugar los monstruos es tratar de poner la máxima presión en el preflop. Si los ases son realmente fuertes en alguna de las calles, es en el preflop. Ya que están como mínimo al 75/25 frente a manos del tipo 7-6 suited, al 80/20 frente a otras parejas de mano y a más del 90/10 frente a manos del tipo AX.
Es por eso, que en el preflop siempre tenemos que abrir ases y resubirlos si nos llegan subidos. No importa que hayamos delatado la fuerza de nuestra mano. Ante rivales con poco stack y que han subido preflop, deberíamos forzar a que acaben yendo all-in o shove antes del flop, ya que en ese caso no existe posibilidad de que se retiren llegados al flop.
En el flop, hay que evaluar la fuerza de nuestra mano, teniendo en cuenta aspectos como el número de rivales, la textura del flop y el posible rango de nuestros rivales.
Los peores flops para ases son aquellos que ofrecen mucha conectividad para ligar escalera, especialmente en la zona de las cartas broadway (figuras) además de la posibilidad de ligar color.
A veces con ases, será mejor tratar de llevar nuestra mano de la forma más barata posible al showdown en lugar de realizando apuestas fuertes o igualándolas.
El slowplay es una estrategia más que tienen a su disposición los jugadores de poker cuando están shortstack. Y es que cuando hay más fichas, la cosa es un poco más compleja como hemos visto en este artículo en el que hemos repasado en qué momentos puede ser una buena opción jugar lento una mano.
También hemos visto como está técnica está sobrevalorada por los jugadores novatos y hemos explicados algunos aspectos negativos que podemos encontrarnos cuando optamos por el slowplay, especialmente con la mano más fuerte que existe en el Texas Holdem, que no es otra que A-A.
