Te acercas a un concesionario de coches de segunda mano. Ves uno que te interesa. Si entra en el precio que tienes pensado, te lo llevarías. Hasta 5.000€, no vas a gastarte más. Así que te acercas al vendedor, le señalas el coche y le dices, te doy 5.000€ por ese coche.
Acabas de darle la posición al vendedor, el sabe que como mínimo va a cobrar 5.000€, si tenía pensado cobrar menos, ya es un buen negocio, si el precio que esperaba cobrar es mayor, negociará contigo o se negará a venderlo.
Si hubieras aprovechado la posición, le hubieras preguntado al vendedor el precio y a partir de ahí, comenzaría la negociación. Tú estarías en mejor posición que el vendedor.
La posición en el póker
Solo tienes que tener una cosa en la cabeza, la posición es importante en el póker. Nunca te puedes olvidar. En cada decisión que tomes, tienes que tener en cuenta en qué posición quedarás cuando salga el flop en la mesa.
Cuando recibas tus dos primeras cartas, antes de tomar cualquier decisión, analiza las posibilidades que tienes de ser el último en hablar en flop, turn y river. Solo hay dos opciones, o serás el último en hablar, o no lo serás.
Cuando consigues una mano fuerte y te llevas el bote al final, si tienes posición ganarás un bote más grande que si no la tienes. Del mismo modo, si pierdes la mano, serán menos las fichas que entregues al rival si tienes posición que si no la tienes.
Voy a ser el primero en hablar
Si veo que en la mano voy a llegar al flop siendo el primero en hablar, ya estoy incómodo. Durante las tres rondas de apuestas más importantes voy a ser el que tiene que abrir el fuego. No voy a poder controlar el bote. Me va a ser más difícil farolear. Voy a sacar mucho menos valor de las manos que gane.
El menor de los males es ligar una mano muy fuerte en el flop, pero ni así voy a estar tranquilo.
Por todo esto, no quiero ser primero en hablar. Así que, o tengo una mano fuerte, o tiro mis cartas. La única opción que tengo de jugar una mano media es cuando tenga la oportunidad de ir all-in y robar el bote, sin tener que llegar a las comunitarias.
Voy a ser el último en hablar
Ahora sí que estoy contento. En cada una de las tres calles voy a tomar mi decisión después de que los rivales hayan actuado. Voy a poder robar el bote cuando vea debilidad en mis rivales o cuando salga una carta peligrosa. Voy a poder ganar más fichas cuando tenga una mano mejor que mis rivales.
No me importa tanto si el flop es bueno para mí o no. Me preocupa más que no favorezca a mis rivales, porque en este caso tengo muchas posibilidades de robar el bote cuando ellos pasen.
Y si además consigues ser el último en hablar contra un solo rival, no podrías estar en una situación más favorable. Este es el objetivo final:
Juega el máximo de manos contra un solo rival y teniendo posición sobre él.
Intenta no jugar la mano si no vas a ser el último
En cambio, si no vas a ser el último en hablar, evita jugar la mano. Y si además vas estar contra un solo jugador y hablando antes que él, mucho peor. Esta es la peor situación que puedes encontrarte, mano a mano primero en hablar. Intenta evitarlo a toda costa.
Busca situaciones en las que estés contra un solo jugador y siendo el último en hablar
Este es tu principal objetivo. Intentar llegar a jugar la máxima cantidad de manos contra un solo rival y hablando después de él en flop, turn y river.
Verás como si buscas estas situaciones tus resultados mejoran y te encuentras que tienes que tomar menos decisiones complicadas.
Si piensas en las situaciones más complicadas que has tenido jugando al póker, te darás cuenta de que la mayoría de ellas son cuando no tienes posición.
Intenta jugar todas las manos con posición, puedes empezar en las mesas en prácticas de 888poker.es Texas Holdem donde no te costará dinero jugar. Una vez que domines el juego, puedes subir a las mesas con dinero real.